Teniendo en cuenta que es el hombre el sujeto de la educación, comenzaremos con la definición de persona. Esta persona entendida como ser social, que se conforma a través de la interacción con los otros por lo que su ámbito social es un componente esencial para su desarrollo personal.

Como hablamos de persona lo situamos como punto de partida de cualquier propuesta educativa. Creemos a esta persona capaz de conocer, querer,  sentir, expresarse, relacionarse con los otros y responsabilizarse por su propio por su propio actuar. Esto supone la existencia de sujetos libres y racionales.

Existe otro rasgo propio de la persona y que no se debe perder de vista es su singularidad, de la cual se desprende que cada hombre sea diferente a los demás, original, único.

La educación colabora a encauzar el proceso de personalización del hombre, aportando dentro de la dimensión social, valores y normas en un marco de libertad.

Por lo tanto, podemos decir que entendemos la educación como el proceso permanente a través del cual se van  desarrollando las potencialidades del hombre transformándolos en sujetos. Este proceso no sólo se da en el ámbito familiar, sino que se ve significado en el ámbito de otras instituciones sociales, como por ejemplo la escuela. Este proceso debe traer aparejada una mejor calidad de educación, que promueva la formación de un espíritu crítico que permita comprometerse con los valores sustentados por nuestra cultura.

Para poder acompañar una buena educación debemos entender a la enseñanza como el proceso que facilita el desarrollo del pensamiento, las actitudes y el comportamiento favoreciendo la experimentación   con la realidad. Deberá ser objetivo de nuestra enseñanza convertir el saber académico en saber escolar, generando para ello estrategias adecuadas para su aprendizaje. Como resultado deberá evitarse la incorporación de manera arbitraria, los contenidos que puedan ser comprendidos en forma superficial, memorística y fragmentaria.

Entonces cuando hablemos de aprendizaje nos referiremos al “aprendizaje significativo”. No consideramos al alumno como una tabla rasa desprovista de aprendizajes previos,   sino que nuevos saberes se incorporan a estructuras de conocimiento que el alumno posee y que por ello tienen significación. Por lo tanto, el material a aprender tiene que tener significado por sí mismo y estar estructurado lógicamente para no fomentar el aprendizaje memorístico. Además, el alumno deberá contar con las ideas incluso las relacionadas con lo nuevo.

Adquiere relevancia el factor motivador que demandará un mayor esfuerzo del docente en relación con un aprendizaje puramente memorístico.

El Colegio Modelo Parque Barón tiene como premisa una educación integral y la socialización de los alumnos ofreciendo espacios recreativos, deportivos y culturales que se desarrollan más allá de la formalidad horaria.
El ideario institucional se fundamenta en los siguientes valores sociales e individuales

• RESPETO: a los pares, docentes y autoridades, así como a las disposiciones, normas y acuerdos institucionales vigentes.
• RESPONSABILIDAD: en un marco de compromiso ético y social, como condición indispensable para el ejercicio de la libertad individual.
• HONESTIDAD: para no involucrarse en actos que demuestren mala fe, falsedad etc. y todas aquellas que impliquen no valora la verdad como bien supremo e insustituible.
• SOLIDARIDAD: entendida en su sentido más amplio, fuera y dentro del ámbito institucional.
  

Dentro de este contexto entendemos que los contenidos, medios imprescindibles para desarrollar las capacidades de los alumnos, deben incluir no sólo hechos, conceptos, sino también procedimientos y actitudes.
Si hablamos de trabajo docente debemos referirnos a la concepción de enseñanza y de aprendizaje que sustenta tal tarea, ya que toda metodología de la enseñanza, supone, explícita o implícitamente, una teoría del aprendizaje.

Sobre la enseñanza....

Provocar la reconstrucción crítica del pensamiento y de la acción en los alumnos exige una escuela y un aula donde debe experimentarse y vivirse el contraste abierto de pareceres y la participación real de todos en la determinación efectiva de las formas de vivir, de las normas y patrones que gobiernan la conducta, así como de las relaciones del grupo del aula y del colectivo escolar. Sólo viviendo de forma democrática en la escuela se puede aprender, a vivir y a sentir democráticamente en la sociedad. Las herramientas conceptuales de las diferentes disciplinas que componen la cultura pública pueden ser aprendidas significativa y operativamente pues tienen relevancia como elementos que clarifican la vida del aula y las costumbres y exigencias de la vida y la sociedad. Así como en el aula y en la escuela se vive una cultura convergente con la cultura social, donde se hacen imprescindibles los conceptos de las disciplinas como instrumentos útiles para comprender, interpretar y decidir sobre los problemas de la vida escolar y social.

Sobre el aprendizaje....

En relación al aprendizaje consideramos que éste se construye con avances y retrocesos, esta postura supone una valoración del error. Cuando se construye un nuevo aprendizaje, este no se da aislado, sino que se sitúa en un contexto operacional. Por lo tanto, ningún conocimiento es un dato aislado sino un proceso constructivo que permite al individuo que aprenda generalizar lo aprendido a situaciones nuevas, que le permite desarrollarse y comprender la realidad que lo circunda. Este desarrollo siempre tiene lugar en un contexto social y cultural determinado.

Es objetivo prioritario para nuestra escuela  promover y facilitar los espacios necesarios para una formación docente continua que pueda enriquecer la práctica cotidiana, transformando al aula en un verdadero ámbito de intercambio y aprendizaje tanto para el alumno como para el docente. Para el logro de éste objetivo, trabajamos con docentes críticos, con una preparación adecuada, capaces de realizar las operaciones necesarias para lograr una educación eficaz.
Desde nuestra institución trabajamos en base al siguiente ideario:

• Impartir una educación integral que favorezca el desarrollo de la personalidad a partir de una enseñanza humanística, científica, estética y física que le permita lograr el máximo desarrollo de las potencialidades del alumno, formándolo para convivir en democracia.
• Priorizar valores, actitudes y destrezas que permitan desechar la violencia como forma de imponer ideas, tanto en el alumnado como en todo el personal.
• Preparar al alumno para que pueda integrarse activamente a la realidad de su entorno socio-cultural.
• Revitalizar actitudes de solidaridad razonada y libertad respetuosa, formando al alumno para convivir en democracia.
• Desarrollar en el alumno el sentido crítico y creador, y la capacidad de emitir juicios personales objetivos.
• Despertar en el alumno vocaciones acordes con sus aptitudes, para incorporarse al mundo del trabajo y/o proseguir estudios superiores.
• Apuntar, en forma permanente, a una relación sostenida escuela- familia- entorno que permita una integración que apunte al logro de las finalidades educativas y en el reconocimiento de los saberes que cada uno puede aportar.